Madrid, el templo de los bocadillos de calamares

Madrid, el templo de los bocadillos de calamares

El bocadillo de calamares es posiblemente el producto gastronómico más peculiar que puede degustarse en la capital madrileña. De hecho, su fama ha provocado que con el paso de los años se haya convertido en todo un reclamo turístico. Normalmente, se sirve caliente y recién hecho. En la actualidad, el bocadillo con calamares se ha convertido en un símbolo de Madrid.

Indiscutiblemente, es uno de los bocadillos más demandados y consumidos de todo Madrid. Son muchos los restaurantes y bares de la capital en los que poder degustar estos singulares bocadillos, aunque son especialmente famosos en la Plaza Mayor de Madrid. Actualmente se ha convertido en un manjar que todo turista está obligado a probar.

Origen del bocadillo de calamares

El origen del bocadillo de calamares se remonta a la reforma católica. Durante la cuaresma, los ciudadanos tenían prohibido comer carne, por lo que se veían obligados a sustituir la carne por mariscos, pescados y legumbres. Como en aquella época el transporte era muy precario desde la costa hasta el interior, se empezaron a pedir permisos para que el pescado y marisco llegase desde el norte de la península.

Gracias a estos nuevos trayectos se logró que el pescado y el marisco llegase mucho más rápido a las zonas de interior, y por tanto, en mejores condiciones. Con el paso del tiempo, el rebozado se empezó a popularizar debido a su reducido coste, especialmente entre los más jóvenes. De este modo comenzó el auge de los bocadillos de calamares, lo que se conocía como fast food castizo. La influencia gastronómica y cultural de Andalucía también jugó un importante papel.

¿Cómo se prepara un bocadillo de calamares?

Aunque cada maestrillo tiene su librillo y cada local posee su secreto, la gran mayoría de establecimientos se rigen por unas mismas pautas para su elaboración. Solamente es necesario rebozar los calamares y freírlos en aceite. Se deben salar al gusto. Después, se escurre el aceite sobrante y se colocan en el pan.

También es posible añadirles un chorrito de limón e, incluso, un poco de mayonesa si se busca algo más de sabor. Es importante comer el bocadillo caliente, ya que su sabor no es igual si está frío. Lo ideal es degustar este manjar culinario acompañado de una cerveza bien fresquita. Para muchos es el tentempié, la merienda o la cena perfecta, y a un módico precio.

Mejores locales para degustar un bocadillo de calamares en Madrid

La Entretenida:

¿Deseas degustar un rico bocadillo de calamares con alioli de lima? En La Entretenida conseguirán hacerte la boca agua. Su bocadillo ha sabido conquistar el paladar y el corazón de sus muchos comensales a lo largo de los años. Su carta no te dejará indiferente.

La Revoltosa: Este bar de copas castizo posee una deliciosa carta capaz de sorprender a sus muchos visitantes. La coctelería no es su única especialidad, ya que cuenta con deliciosos platillos capaces de sorprender a sus comensales. ¿Todavía no has degustado su bocadillo de calamares?