Las croquetas son un exquisito bocado que posee siglos de tradición. Estas pequeñas porciones de masa con bechamel y picadillo de diversos ingredientes (pollo, jamón, bacalao, cocido, etc.) se ha convertido en un aperitivo o ración muy codiciada y demandada por los madrileños y turistas que acuden a la ciudad. Una ración de croquetas acompañada por una cerveza bien fresquita se ha convertido en una delicatessen en la capital española.
¿Cuál es el origen de las croquetas?
Las croquetas son un plato muy representativo de la gastronomía española en general y madrileña en particular. Según se cree, la croqueta no llegó hasta la península ibérica hasta finales del siglo XIX. Sus orígenes proceden de Francia. El aristócrata Louis de Bechamel, encargado de la cocina del rey Luis XIV, es considerado como el “padre” de la croqueta.
Más tarde, la salsa bechamel fue perfeccionada por François Pierre de la Varenne, cocinero del marqués de Uxelles. Se tuvo que esperar hasta el año 1817 para que el cocinero Antoine Cámere sirviese al archiduque de Rusia unas croquettes a la royale para cenar. La magnífica idea de recubrir la masa de bechamel en una deliciosa capa crujiente se extendió rápidamente. A lo largo de la historia son muchos quienes se han otorgado dicho mérito.
Mejores locales para degustar croquetas en Madrid
Solo de Croquetas: Este bar restaurante del barrio de Chamberí se presenta como un auténtico paraíso para los amantes de las croquetas, ya que se trata de su especialidad culinaria. En este local podrás degustar las croquetas más sorprendentes de toda la capital española. Destacan sus croquetas de callos, de chipirones en su tinta, de soja al curry, de caldo gallego o de crema catalana, entre muchas otras opciones a elegir. Además, al ser un restaurante “pet friendly”, tu mascota será muy bien recibida.