El chocolate con churros se ha convertido en el desayuno madrileño típico por excelencia. No solo es realmente delicioso, sino que destaca por su gran sencillez. Se trata de todo un clásico durante los fríos días de invierno. Es más, el Día de Año Nuevo es el desayuno estrella en todos los hogares madrileños y españoles.
Los churros, salados, crujientes y aceitosos, combinan perfectamente con el sabor dulce del chocolate caliente. Permite disfrutar de una explosión de sabores capaz de conquistar tanto a grandes como a pequeños de la casa. Su popularidad es tal que su consumo se ha expandido a otros muchos países del mundo como México, Chile, Argentina o Venezuela.
Chocolate con churros, un capricho irresistible
Degustar un buen chocolate con churros se ha convertido en mucho más que una tradición madrileña, se ha convertido en una de las delicias culinarias más irresistibles de la capital. Pocas recetas existen tan castizas como la del famoso tazón de chocolate acompañado con churros (o porras).
Es verdaderamente curioso que un producto tan sencillo de elaborar haya logrado conquistar el corazón de cuantos lo han probado. Y es que, como bien es sabido por los expertos que elaboran este manjar, los churros solamente necesitan para su elaboración harina de trigo, sal, aceite y agua. Como puede comprobarse, los ingredientes son muy sencillos, pero la masa que se obtiene está realmente deliciosa tras freírla. ¿Lo más importante? ¡Probarlos recién hechos!
¿De dónde proceden los churros con chocolate?
Sorprendentemente, los churros tienen su origen en el país chino. En China se consumía para el desayuno unas tiras de masa frita y salada que se denominaban como “youtiao”. Cuando los mercaderes españoles y portugueses llegaron a China descubrieron este delicio manjar que no dudaron en traer a la Península Ibérica.
Se convirtió en un desayuno muy popular entre los pastores y aquellas personas con mayores recursos económicos. De hecho, se cree que el nombre procede de las ovejas churras que cuidaban muchos pastores por aquel entonces. Y es que sus cuernos eran tremendamente similares a la masa frita.
Sin embargo, el cacao no fue descubierto hasta que no se llegó a América y comenzó a comercializarse a España y otros países europeos, de manera conjunta al azúcar. Con el paso del tiempo, comenzaron a abrirse las primeras churrerías en la capital, una tradición que comenzó en Madrid en el siglo XIX.
Desde aquel entonces, desayunar chocolate con churros comenzó a extenderse muy rápidamente. Su consumo creció de manera exponencial. Al tener un precio realmente económico y tener un sabor que entraba muy bien, actualmente siguen siendo uno de los manjares tradicionales más consumidos de la capital. ¿A quién no le apetece tomar un chocolate con churros para desayunar?
Dónde comer el mejor chocolate con churros de Madrid
Chocolat Madrid: Es conocida por ser una de las chocolaterías más famosas que se pueden encontrar en Madrid. Sus deliciosos churros y porras, sumado a su chocolate artesano de primer nivel, harán las delicias de los amantes de este típico desayuno madrileño. Cada mañana preparan sus churros y porras con gran esmero y dedicación. Los cafés, tés e infusiones también son otra de sus grandes especialidades.